La reserva bordea la bahía de Arcachon y en particular la parte de esta laguna ocupada por inmensos cenagales que se descubren a marea baja. Esta situación privilegiada permite a miles de pájaros refugiarse a marea alta sobre los postes de descanso de la reserva, para salir de nuevo a los cenagales en cuanto la marea vuelve a bajar. Este movimiento pendular se produce de día como de noche, pues un ciclo completo de marea dura unas doce horas, y adelanta una hora cada dia.
De agosto a mayo en particular, el visitante tendrá que tomar en cuenta entonces el ritmo de las mareas para optimizar su llegada.Un calendario muy preciso está propuesto para el año pendiente en la sección “Mi visita”.
A lo largo de las estaciones
En la reserva, los pájaros no se pasan la vida esperando a que el público venga a observarlos…Se entregan a sus ocupaciones vitales según frecuencias que les son proprias y que pueden variar tanto a lo largo de las estaciones como de la jornada. Cuando las condiciones climáticas se orientan hacia los extremos (temperatura que sobrepasa los 28 a 30°C o inferiores a -5°C), los pájaros modifican su vida diaria para resistír a esos fenómenos. Cuando hace mucho calor se agazapan a la sombra o en las corrientes de aire que los refrescan, cuando hace frío abandonan los estanques helados…
Para esperar observarlos en las mejores condiciones, el visitante deberá adaptarse él mismo a los ritmos de los pájaros.
Sedentarios, invernantes, migratorios parciales o completos, hay para todos los gustos en la naturaleza…Una misma especie, como la Garza cenicienta por ejemplo, se ve considerada como”sedentaria” porque está presente todo el año y anida en el mismo sitio.
Pero en detalle hay que distingir los individuos nórdicos que pasan aquí y prosiguen su camino hacia África y también los que llegan del norte de Europa para quedarse todo el invierno en la bahía de Arcachon. La Garza cenicienta como especie, es a la vez sedentaria, migratoria e invernante… Por tanto, en la reserva, cada día o casi, y particularmente en el período de la migración, se modifica la población de los pájaros, y también la «lista de los pájaros presentes»… Para el visitante, todas las estaciones son interesantes, pues todas dan espectáculos que no se verán en las semanas o los meses venideros.
De una marea a otra
De dia como de noche
La alternancia del día y de la noche es un fenómeno que influye en los comportamientos de la gran mayoría de las especies de pájaros. Estos últimos son en mayoría diurnos, y entonces se posan para dormir por la noche. Sin embargo otros se liberan de esa obligación viviendo por ejemplo al ritmo de las mareas, y otros aún, pero más escasos son sobretodo nocturnos (Garza pequeña gris). La llegada de la noche modifica así las actitudes de los pájaros que muy a menudo van a reagruparse en “dormitorios comunes” hasta el día siguiente. Las horas “entre dos luces”, por la mañana como por la noche, son ocasiones para observar espectáculos únicos en la reserva, como las reagrupaciones de la Espátula blanca, del Gran Cormorán o de la Garzota. Para los abonados, un “calendario de las horas de aperturas privilegiadas” permite disfrutar estos instantes algunos días en el año.